La Jana

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La población de La Jana está ubicada sobre los restos de una Villa Romana, en el punto de cruce de la vía Augusta con la vía Hercúlea. Después de la reconquista cristiana se le concedió la Carta Puebla en 1235 y en 1540 adoptó el título de Villa, además de ser testigo del paso de muchas civilizaciones. El cultivo del olivo, implantado ya por los romanos, está actualmente en auge debido a la gran calidad alcanzada y en especial, a sus olivos milenarios y la gastronomía es también parte distintiva por la exquisitez de unos guisos elaborados mediante sus recursos naturales. Asimismo, hay que distinguir singularmente su patrimonio arquitectónico.

Medio Social


En relación al motor económico, es indiscutiblemente la agricultura su principal actividad. La cosecha de olivos y la posterior extracción del aceite es la ocupación primordial. Con sus 966 olivos milenarios, en sólo 19,5 km² de término, La Jana tiene la mayor densidad conocida (50 OM/km²) de éstos bellos ejemplares de los que se obtiene un aceite, auténtico oro líquido, elaborado por la Cooperativa les Alboredes de La Jana.

Recorrido urbano


Casas señoriales con escudos nobiliarios referentes a familias importantes del pasado como el “Palau Borrull”, el “Palau dels Jovaní”, la “Casa de Pere Pasqual” o “Els Llavaderos”, éstos últimos formados por una histórica fuente manantial de origen romano restaurada en 1.371, con canalizaciones y depósito de origen árabe, entre otros.

Paisaje


Paisaje ondulado típico de secano con predominio del olivar, almendro y otro tipo de arbolado.