El casco urbano conserva gran parte de la muralla medieval que protegía el pueblo y que en gran parte fue restaurada en 2013 para su puesta en valor. Está hecha de sillería y mampostería y en algunos tramos alcanza los dos metros de grosor. De la misma manera, se conserva un torreón y dos portales de acceso al recinto amurallado, el portal de Sant Roc y el del Forn. El primero consiste en un arco de medio punto adintelado en su parte posterior, que alberga la imagen den santo en cerámica de Alcora. El segundo es igualmente un arco de medio punto con otro rebajado en su interior.

El Castillo fue destruido durante las guerras carlistas. Estaba emplazado en la cima de la colina en la que se asienta el pueblo. Posiblemente fuese de origen árabe, ya que aparece citado como tal en la venta que el señor feudal, Guillem d’Anglesola, hizo a la Orden de los Templarios en 1303. Actualmente, en el emplazamiento que ocupaba se encuentra el depósito de agua del pueblo.

Datos

Más información

La muralla rodea gran parte del casco antiguo. Los mejores tramos se aprecian en el C/Mur, donde además, al final de las C/Sant Roc y Forn se encuentran los dos portales, y también en el camino entre la Placeta de la Llum y la del Castell.