# # # # #

Paraje Natural Municipal Castillo de Arenós


Puebla de Arenoso

Paraje Natural Municipal Castillo de Arenós

El Paraje, de 32,510 hectáreas de superficie, está definido por un pequeño cerro de 770 metros de altitud que se levanta junto al embalse de Arenós, en el tramo alto del río Mijares. Este espacio forma parte del Lugar de Importancia Comunitaria (LIC) Curs Alt del Riu Millars y, por tanto, de la Red Natura 2000. Además, es colindante con el LIC Estrechos del Río Mijares de la provincia de Teruel (Comunidad de Aragón), actuando como corredor biológico entre el sector de la Ibérica turolense y las montañas del interior de Castellón.

Desde el punto de vista de la vegetación, el ámbito del Paraje se caracteriza por ser un espacio predominantemente forestal, destacando las densas masas de Pinus halepensis que pueblan las laderas N y O del cerro, con alto grado de madurez y de protección del suelo. Por contra, la cobertura arbórea en la solana es mucho menor, apareciendo formaciones arbustivas submediterráneas con predominio de la sabina mora (Juniperus phoenicea) y del enebro de miera (Juniperus oxycedrus), junto a rebrotes de granados (Punica granatum) y oliveras (Olea europaea) procedentes de antiguos cultivos. Otra especie claramente sobresaliente en este sector es el lentisco (Pistacia lentiscus). También abundante es el espino negro (Rhamnus lycioides) y en menor grado la coscoja (Quercus coccifera) y el aladierno (Rhamnus alaternus), pertenecientes todos ellos a la comunidad Querco cocciferae– Pistacietum lentisci. En el estrato arbóreo y subarbóreo, en bosquetes dispersos entre el pinar, y más frecuentes en la umbría que en la solana, aparecen frondosas como la carrasca (Quercus rotundifolia) y en menor grado ejemplares de quejigo o roble valenciano (Quercus faginea). Esta especie tiene una representación creciente en el Paraje, ganando terreno a las masas de coníferas. Hay que reseñar que estos robledales de la asociación Quercetum fagineae tienen la consideración de hábitat de interés comunitario según la Directiva 92/43/CEE. Además, en el Paraje se presentan formaciones arborescentes del género Juniperus (enebros y sabinas), sobresaliendo los ejemplares existentes en la cumbre del cerro, que, con su forma piramidal y considerable porte, confieren al espacio un particular atractivo. También es de interés la vegetación del barranco de la Viñaza, con especies propias de ribera como el álamo blanco (Populus alba), el álamo negro (Populus nigra), otros híbridos del género Populus, así como sauces arbóreos (Salix alba). Además hay presencia puntual de bosquetes de olmo (Ulmus minor) y de especies propias del bosque climatófilo colindante, fundamentalmente pinos y algún roble. El sotobosque lleva arbustos, generalmente espinosos, de la asociación Rubo- Coriarietum myrtifoliae.

La fauna del espacio y su entorno se encuentra directamente ligada al ambiente forestal, teniendo asimismo una gran importancia la proximidad de una masa de agua permanente como el pantano de Arenós y de grandes cortados en las proximidades en los que abundan las buitreras y nidifican algunas rapaces. Entre los mamíferos, es cada vez más habitual poder avistar ejemplares de cabra montés (Capra hispanica) en los cortados del cerro del Castillo. Además, en el espacio aparece macrofauna de interés como la garduña (Martes foina), asociada a la proximidad de masas de agua, o el tejón (Meles meles). En cuanto a la avifauna, el entorno del Paraje es utilizado como territorio de campeo y caza por numerosas rapaces, entre las que destacan el águila perdicera (Hieraaetus fasciatus), que nidifica en las proximidades, el águila real (Aquila chrysaetos), el águila culebrera (Circaetus gallicus), el águila calzada (Hieraaetus pennatus), el halcón peregrino (Falco peregrinus) y el búho real (Bubo bubo). En los cortados de la ribera izquierda del pantano hay numerosas buitreras de buitre leonado (Gyps fulvus), especie que es frecuente ver planeando sobre el cerro del Castillo en las horas centrales del día.

Pero sin lugar a duda, es el paisaje uno de los principales valores que atesora este Paraje. Desde la parte más alta del cerro, en un entorno de elevado interés ambiental y cultural, se dispone de unas panorámicas con una calidad escénica de gran belleza, con el pantano de Arenós de fondo. El Castillo de Arenós, o de la Viñaza, ocupa un lugar privilegiado, que, debido a su ubicación estratégica, dispone de unas inmejorables vistas de todo su entorno. De igual forma, esta posición privilegiada supone que el cerro del castillo sea una referencia para todo el territorio, siendo divisado desde gran distancia y configurándose en un hito paisajístico de relevancia en la comarca.

No menos importancia tienen los recursos de patrimonio cultural presentes en el cerro, así como el legado histórico que atesora este espacio. Esta zona ha sido ocupada desde épocas primitivas como lo atestiguan las cerámicas de la Edad de Bronce y los restos de época Ibérica encontrados en sus alrededores. El Castillo de Arenós, construido en el siglo XI (arquitectura islámica-medieval), fue el centro de la vida de la comarca durante siglos, mucho antes de que se conformaran los núcleos de población actuales, siendo testigo de numerosos episodios que marcaron su devenir histórico. En la actualidad sus restos están declarados Bien de Interés Cultural (BIC). Además, la ermita de Nuestra Señora de los Ángeles, de adscripción medieval-cristiana (siglo XIV), situada al pie del castillo y construida tras su cristianización, también forma parte del Inventario General del Patrimonio Cultural Valenciano como yacimiento arqueológico. La romería a esta ermita es una tradición popular y religiosa del municipio que se ha recuperado recientemente por sus habitantes, ya que se encontraba perdida desde la desaparición de Campos de Arenoso por la construcción del embalse.

Más información en:

www.agroambient.gva.es