El conjunto de la iglesia presenta un planteamiento funcional exterior de carácter militar, ya que Vinaròs carecía de Castillo o fortaleza que protegiera la ciudad. Está constituida por un muro en talud en su base, y una serie de corredores interiores sobre las capillas laterales a manera de camino de ronda. Podemos acceder a estos espacios directamente desde el interior de la nave de la iglesia (capilla de la Virgen del Rosario) y desde la torre del campanario. El edificio desempeñó funciones defensivas durante la expulsión de los moriscos; durante el reinado de Felipe IV, como defensa de los piratas y corsarios turcos; durante las guerras Carlistas, y durante el último cuarto del siglo XIX la iglesia se convirtió en cuartel por mandato del general Jovellar. Destacan el camino de ronda y la muralla liberal. 

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